A todos nos gusta que nos miren siempre y más cuando estamos atravesando uno de esos momentos parecidos a la felicidad. Pero están los otros momentos que son mayoría y lo que la felicidad parece inalcanzable y ahí la mirada del otro se vuelve insoportable, porque el otro aveces no entiende o ve mal y nos condena... La mirada del otro nos define y nos importa, mucho nos importa ¿Pero porqué nos importa?
No tengo respuestas todavía, en cuanto la consiga vuelvo a escribir sobre lo mismo, ¿la mirada importa?
Igual HOY no me importa nada, esta noche siento que puedo estar parado en uno de esos momentos parecidos a la felicidad.
Esta noche no voy a ser el otro, esta noche no voy a mirar y tampoco voy a ser mirado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario